El voleibol profesional del Club
Voleibol Diego Porcelos de Burgos hace un paréntesis, que no un punto y final,
que puede que sea para mucho tiempo. Muchos años de disfrute en la élite desde
ese año 1997 en que el Club ascendiera a la Superliga Femenina,
máxima categoría de la competición de voleibol española.
Muchas jugadoras, algunas de las
más grandes, como Marta Gens, como Milagros Cabral, como María Garagouni, como
muchísimas más, y también algunas más modestas, pero igual de importantes, que hicieron vibrar a una afición que también fue
valorada como la mejor.
Superliga de España, Copa de la Reina, Copa CEV o Champions
League fueron nuestras ligas. Casi tocamos el cielo en cada una de ellas.
Ahora nos toca recoger la red,
guardar los balones y cedérselos a otras jugadoras, más modestas, más de casa,
pero que van a dejar, a buen seguro, el nombre del Club Voleibol Diego Porcelos
tan alto, aunque en divisiones también más modestas, como sus predecesoras. Volveremos
a los orígenes. Con la misma ilusión de entonces.
El voleibol profesional se toma
un descanso, pero el voleibol continúa. Ahora no veremos en el parqué chicas
del este europeo de nombres impronunciables, ni gigantes caucásicas, ni morenas
caribeñas, ni exóticas orientales. Ahora es el momento de las de casa. Con la
misma ilusión de las de antes. Ahora es el momento de nosotros los aficionados.
Apoyando a las nuestras sin olvidarnos de lo que fuimos, pero, mirando con
esperanza el mañana. La historia es nuestra, del Club Voleibol Diego Porcelos.
El futuro está en nuestras manos y del Club Voleibol Diego Porcelos.
El quipo de 2ª división del Universidad de Burgos |