lunes, 1 de octubre de 2012

Recordando a los nuestros

Jorge Amoretti fue nuestro primer entrenador.

«Me hubiera encantado vivir del voleibol»

Jorge Amoretti posa la semana pasada en la sede de Promecal. Luis López Araico
Fue durante 15 años entrenador del Club Voleibol Diego Porcelos y casi 20 años después recuerda la época que vivió junto a las chicas en el polideportivo del instituto "La Choza"
Asegura que sus dos principales tristezas ligadas al mundo del deporte fueron con el derribo del antiguo polideportivo del Instituto Diego Porcelos y, recientemente, con el anuncio de que el equipo de voleibol de la Universidad de Burgos abandonaba la División de Honor. No es para menos porque Jorge Amoretti pasó muchas horas en las instalaciones que todo el mundo conocía como ‘La Choza’ y porque el UBU lleva el nombre del Club Voleibol Diego Porcelos, donde fue jugador y entrenador del equipo femenino durante 15 años.
Su vinculación con el voleibol comenzó desde su niñez, en el colegio Generalísimo Franco, aunque antes había probado suerte con el fútbol y el balonmano. «La primera vez que jugué al voleibol le di una patada al balón», recuerda Amoretti. Fue, después, cuando pasó al instituto Diego Porcelos, donde jugó y entrenó a las chicas de su edad y, en ocasiones, al equipo masculino. Y es que su gran vocación fue siempre la de ser entrenador. Tanto que asegura que «me hubiera encantado dedicarme profesionalmente pese a que sufría mucho», pero las circunstancias fueron otras. En la actualidad, es comercial.
Estuvo como entrenador del Porcelos hasta la temporada 1993-1994, cuando el patrocinador era Leisa, y tiene como espinita clavada no haber logrado subir Primera División. Al menos, disputó varias fases de ascenso y siempre con chicas de Burgos. Fue al año siguiente cuando, de la mano de Raúl Yudego y con varios refuerzos, cuando se consigue el objetivo para que el Diego Porcelos militara en la división de plata.
«Era algo más familiar porque los primeros años teníamos que trabajar y movernos mucho para conseguir algo de dinero y poder jugar», apunta. Reconoce que vivían el deporte «a tope» y trataba de compaginar como podía su trabajo y los entrenamientos, sin olvidar los desplazamientos por Castilla y León durante los fines de semana.
Jorge Amoretti se casó y partió con su mujer a Jaén por motivos laborales. Pero el gusanillo estaba ahí y fue entrenador durante 4 años del equipo femenino de voleibol del Universidad de Jaén, que militaba en categorías inferiores. Incluso, tras su vuelta de Huelva, llevó la publicidad del Diego Porcelos cuando ya jugaba en División Honor. Un honor para él porque tuvo la posibilidad de viajar, incluso, en alguna ocasión con el equipo.
Lamenta que Burgos se haya quedado sin un equipo de elite como el UBU, algo que relaciona con el momento de crisis económica. Echa la vista atrás y ve que un equipo que empezó como un grupo de amigos llegó a jugar una semifinal europea, además de traer a la ciudad los equipos punteros del voleibol.
Ahora, a sus 49 años, sigue ligado de otra manera al deporte. Disfruta acompañando a sus hijos Mario y Daniel a los campos de Pallafría donde juegan al fútbol como porteros.

Jorge Amoretti entrenador del CV.Diego Porcelos 1989-1990